Que no tienes ganas de complicarte en la cocina? Pues un pollo al horno es la mejor solución. Se hace solo y queda riquísimo. Además es barato y cunde mucho. Sin ir más lejos, veis el pollo de la foto? Pues ha solucionado un par de días de comida. Al ser dos en casa, un día comemos las pechugas con unas patatas al horno y otro los muslos con un poco de ensalada. Por menos de 5 euros no se puede pedir más.
Yo he hecho el pollo sobre un skillet, que es la sartén que ves en la foto. Es toda de hierro, así que no hay problema para meterla en el horno. Es un utensilio muy versátil y que utilizo mucho en mi cocina. Hoy me apetecía hacerle una foto, por eso lo he utilizado, pero también se puede hacer sobre una bandeja, faltaría más.
Ingredientes:
1 pollo entero limpio
2 limones
2 guindillas
2 cucharadas soperas de miel
sal y aceite
Elaboración:
1. Sala el pollo, por dentro y por fuera.
2. Corta un limón por la mitad e introdúcelo en la apertura del pollo. Ata los muslos entre sí para que el pollo guarde una bonita forma.
3. En un mortero, maja las guindillas y añade el zumo y la ralladura de un limón, las dos cucharadas de miel y un chorro de aceite de oliva. Mezcla.
4. Introduce el pollo en una bolsa con autocierre y echa el aliño dentro. Repártelo bien y guarda en la nevera 12 horas, como mínimo. Si te acuerdas, puedes darle la vuelta un par de veces para que el aliño se reparta bien.
5. Precalienta el horno a 190 ºC. Una vez caliente, mete el pollo, que habrás puesto sobre un skillet y regado con un chorro del aliño. Tendrás que ir regando el pollo con los jugos que suelte cada 15 minutos. Si faltara líquido, puedes añadir más aliño, si es que te ha sobrado, o un par de cucharadas de agua. Si ves que la piel se quema, puedes taparla con papel de aluminio. Las zonas más sensibles són las puntas de los muslos y las alas, así que puedes hacerle al pollo unos bonitos calcetines y manoplas con papel de aluminio. Normalmente lo hago, pero hoy me olvidé… por eso ves estas zonas un poco chamuscadas.
6. Tendrás el pollo en su punto en 90 minutos, aproximadamente (dependerá del tamaño del pollo).
Puedes servirlo con unas patatas hechas al horno. Ya verás qué tierno y jugoso queda. Y si no, ya me lo dirás.
Te recuerdo que puedes encontrar en tu librería habitual mi libro “La Mesa del Pecado” editado por Larousse, en el que junto a otros 7 blogueros te incito a pecar de la forma más deliciosa posible. ¿Cómo? ¿Que no te has enterado que he publicado un libro? Puedes revisar toda la información en este post y si vienes a la libreria que regenta mi marido, lo puedes comprar y te lo llevas dedicado, si es que te hace ilusión. Me puedes encontrar en:
Llibreria 7
Major 11
Gelida (Barcelona)
Hasta la próxima!!
Me encatan las recetas con pollo y esta tiene un pintaza de morirse. Esa sartén de Le Creuset lleva mi nombre… no digo más…
Noe
Me encantan el toque de miel y ese doradito, y como no, en cacerola mil veces mejor!
Un beso grande.
Brutal 🙂
Tienes razón con lo del pollo y lo hagas como lo hagas siempre es delicioso. Pero me gusta la idea de la miel.
Aún tengo pendiente y por hacer el cordero con la menta, pero no por falta de ganas!!
Besos