Voy a ir retomando la rutina después del parón estival. Hoy he preparado un aperitivo del que hay mil y una versiones.
Me encantan las patatas bravas y me gusta ir probando las diferentes formas en que las preparan en los bares que voy visitando. Más de una vez me he llevado algún chasco cuando me han traído patatas congeladas o alguna salsa demasiado artificial. Pero otras veces encuentras unas patatas increíbles… como estas que os traigo hoy y que es una receta original de mi cuñado Josal. Está riquísima!!
Ingredientes:
2 patatas pequeñas
1 trozo de chorizo
1 guindilla cayena
3 cucharadas de aceite de oliva
mayonesa
salsa romesco
pimienta negra
Preparación:
1. Partimos las patatas a dados y las freímos.
2. Mientras, sofreímos unas rodajas de chorizo y la guindilla en el aceite de oliva. El cocinero se puede comer el chorizo porque solo necesitaremos el aceite para esta receta.
3. Cuando las patatas estén fritas, las pondremos sobre un papel absorbente y las salaremos al gusto.
4. Disponemos las patatas en una cazuelita y encima echamos la mayonesa, el romesco, el aceite de chorizo y la pimienta negra recién molida.
5. Servimos acompañadas de una cerveza bien fresquita.
Y a disfrutar!! Me atrevo a decir que son una de las mejores patatas bravas que he comido nunca!!
Hasta la próxima!!