Sardinas… un regalo que nos ofrece el mar y que en verano están en su mejor momento. Esta es la época del año en que su proporción de grasa corporal es mayor y en consecuencia, más sabrosas. Tenemos que aprovechar los productos de temporada, así que os animo a consumirlas antes de que pase el calor.
Hoy las he cocinado en escabeche. Una forma deliciosa de degustarlas y menos «olorosa» que haciéndolas en la parrilla, cosa que agradecerán nuestros vecinos.
Ingredientes (para 4 personas):
2 kg de sardinas
harina
500 ml aceite de oliva virgen extra
1 cebolla
1 cabeza de ajo
1 cucharada de pimentón dulce
1 hoja de laurel
1 rama de tomillo
1 rama de romero
1 rama de orégano
200 ml vino blanco seco
100 ml vinagre de vino blanco
150 gr olivas de Kalámata
Preparación:
1. Limpiamos las sardinas sacando la tripa. Las enharinamos y las freímos en una sartén con el aceite bien caliente. Reservamos.
2. En una cocotte de hierro colado, ponemos medio litro de aceite (servirá el de freír las sardinas) y sofreímos el ajo laminado y la cebolla picada.
3. Cuando la cebolla empiece a cambiar de color, añadimos el pimentón, las hierbas aromáticas, el vino blanco y el vinagre.
4. Incorporamos las sardinas y las olivas y lo dejamos cocer durante dos minutos.
Este plato conviene dejarlo reposar 2 días en la nevera antes de consumirlo. Así las sardinas estarán perfectamente escabechadas.
Maridaje recomendado: cerveza de Abadia Maset Premium. Refrescante y afrutada.
Fuente: revista Cuina, julio 2012
Hasta la próxima!!