Los viernes nos permitimos un capricho y siempre cenamos un plato «especial». Uno de esos platos es la pizza… crujiente y con un topping que siempre, siempre incluye mucho queso y orégano.
A mí me gusta preparar la masa y experimentar con diversos tipos de harina. Para llegar a la receta que hoy os traigo, he hecho muchas pruebas y al final he conseguido una masa fina y crujiente que nos ha gustado mucho.
Ahora se ha puesto muy de moda hacer pan en casa, pero aún así, me resulta difícil encontrar buenas harinas en la zona donde vivo. Suerte que hay tiendas on line donde encontrar lo que busco! Las harinas que ahora estoy usando son de «El Amasadero» y tienen muchas variedades: de fuerza, de repostería, integrales, de centeno… y, una vez has hecho el pedido, en 48 horas las tienes en casa.
Además, cualquier duda que tengo sobre qué harina usar para una receta concreta, le pregunto directamente a Andrés, el chico que lleva la tienda. Contesta muy rápido y siempre da buenos consejos.
Si queréis saber más acerca de las harinas, Andrés escribió un artículo fantástico en el número III de Cuquin Magazine. Si sois unos «panarras», no os lo perdáis porque estoy seguro de que os encantará.
Ingredientes:
200 gr harina panadera
75 gr harina integral de centeno
25 gr semolina
10 gr levadura fresca
15 gr aceite de oliva
1 pizca de sal
180 ml agua
Elaboración:
1. En un bol, ponemos las harinas, el aceite y la sal en un lado. Añadimos el agua, donde habremos disuelto la levadura, y amasamos hasta conseguir una masa fina y elástica. (Bueno, de hecho tengo que confesar que yo meto todos los ingrediente en la Kitchen Aid y ella me hace el trabajo «sucio»).
2. Dividimos la masa en dos partes iguales. Yo congelo una parte para otro día y la otra parte la dejo reposar unos 40 minutos tapada con un paño.
3. Pasado el tiempo, estiramos la masa dándole forma redonda usando las manos. La tenemos que dejar bien fina.
4. Ponemos los ingredientes que hemos escogido para el topping. En mi caso, salsa de tomate, queso suave, tomate verde cortado bien fino con la mandolina, jamón serrano, mozzarella y orégano.
5. Metemos en el horno, previamente precalentado a 220 º C, con calor sólo abajo. Dejaremos la pizza 5 minutos. Pasado el tiempo, ponemos calor arriba y abajo y seguimos cocinando hasta conseguir el punto que nos guste.
Para acompañar la pizza me encanta tomar una coca cola con hielo y limón.
Hasta la próxima!