En casa, el 31 de diciembre es un día muy especial. No sólo por la cena de la noche, sino porque es el cumpleaños de mi marido.
Cada año intento hacer la tarta yo mismo. Las cosas hechas en casa tienen un encanto especial, no creéis? Además, es un placer pasar una tarde en la cocina y luego comer el espectacular pastel de la foto… mmmmm… aún salivo.
Este pastel, conocido como Devil ‘s food cake, que traducido sería «pastel de la comida del diablo», es un pastel de dos capas ya que lleva un par de bizcochos de chocolate y está cubierto y relleno de trufa. Está aromatizado con vainilla y café. Y no lo encontré nada pesado. Estaba muy, muy bueno. Lo repetiré seguro.
La cobertura no me quedó tan lisa como me hubiera gustado. Debo practicar más!
Ingredientes:
280 g harina de repostería
una pizca de sal
una cucharadita de postre de levadura Royal
250 g mantequilla pomada
220 g azúcar moreno
180 g azúcar blanco
4 huevos L a temperatura ambiente
2 cucharaditas de postre de esencia de vainilla
125 g chocolate negro taza
250 g buttermilk
nota: podéis preparar buttermilk mezclando 235 ml leche con 15 ml de zumo de limón. Lo dejáis reposar 10 minutos y la tendréis lista para usar.
Para el almíbar:
50 g agua
50 g azúcar
2 cucharaditas de postre de café soluble
Para la trufa:
320 g chocolate negro
270 ml nata 35% m.g.
70 g mantequilla
Elaboración:
1. Calentamos el horno a 180 º C, calor arriba y abajo.
2. En un bol, fundimos el chocolate al baño maría y lo reservamos.
3. Tamizamos la harina y la mezclamos con la sal y la levadura Royal.
4. Batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar y la vainilla hasta lograr una crema suave.
5. Añadimos los huevos, de uno en uno. No añadiremos otro hasta que el anterior se haya integrado en la masa.
6. Incorporamos el chocolate y batimos 1 minuto más.
7. Añadimos la harina en 3 veces, alternando con el buttermilk. Es decir, añadimos un tercio de la harina y batimos, luego la mitad del buttermilk y batimos, otro tercio de harina, etc.
8. Dividimos la masa en 2 moldes de 20 cm de diámetro y hornearemos unos 35 minutos.
9. Una vez los bizcochos estén fríos, los envolvemos en papel film y los reservamos en la nevera hasta el día siguiente. De esta forma, su textura mejorará.
Para la trufa:
1. En un bol resistente al calor, ponemos el chocolate en trozos y añadimos la nata hirviendo.
2. Removemos hasta que todo el chocolate se deshaga e incorporamos la mantequilla. Mezclaremos bien para conseguir una mezcla homogénea.
3. Reservamos en un lugar fresco hasta que la necesitemos. No la metáis en la nevera o se endurecerá demasiado. Yo la preparé el día anterior y la dejé en la terraza. Como hacía mucho frío, quedó dura como una piedra y tuve que esperar un buen rato para poder utilizarla.
Para montar la tarta:
1. Preparamos el almíbar: en un cazo calentamos el agua y el azúcar hasta que hierva. Lo retiramos del fuego y añadimos el café. Dejamos enfriar.
2. Bañamos la capa superior de cada bizcocho con el almíbar.
3. Rellenamos y cubrimos los bizcochos con la trufa a nuestro gusto.
Buenísimo! Os lo recomiendo!
Feliz año!!