Hoy te traigo una receta de crema de calabaza que te va a servir tanto para cada día como para servirla en una ocasión especial. Es un tanto diferente porque, siguiendo los consejos de Mikel Iturriaga, le he puesto una manzana reineta. Creo que la combinación es muy acertada. Si no encuentras reineta, puedes sustituirla por la variedad Starking, quedará bien igualmente.
Para servir esta crema, he utilizado mis mini cocottes color Cassis de Le Creuset. Las encuentro ideales para servir aperitivos, algún entrante ligero, como la crema de hoy y, por supuesto, postres. Verdad que son bonitas?
Ingredientes (para 4 personas):
750 g calabaza
1 manzana reineta
1 puerro
1 cebolla de Figueres
una pizca de nuez moscada
una cucharadita de cúrcuma
1 l caldo de pollo
100 ml leche evaporada
queso feta
1 guindilla fresca
aceite de oliva
25 g mantequilla
sal
Elaboración:
1. Pela la calabaza y córtala en dados de 3 cm de lado.
2. En una cocotte, pon la mantequilla y un chorro de aceite de oliva y dora la calabaza a fuego medio-fuerte. Tiene que adquirir un color ligeramente tostado. Una vez lo hayas hecho, resérvala.
3. En la misma cocotte, sofríe la cebolla y el puerro cortados en juliana. Añade también una pizca de sal.
4. Cuando la verdura se haya ablandado, condimenta con la nuez moscada y la cúrcuma. Da un par de vueltas y devuelve la calabaza a la cocotte. Añade también la manzana pelada y cortada en dados. Cubre con el caldo de pollo y deja que cueza unos 25 minutos.
5. Pasado el tiempo, tritura con el túrmix y añade la leche evaporada. Rectifica de sal si fuera necesario.
6. Sirve la crema en unas mini cocottes y termina poniendo unos trozos de queso feta y guindilla picada. Por último decora con un chorrito de aceite.
Ya ves que puedes quedar la mar de bien con esta crema de calabaza y manzana. Hazla y me cuentas!
Hasta la próxima!!