Hoy te traigo una receta con berenjenas que es muy fácil de preparar pero que queda muy resultona. Si acompañamos estas berenjenas de una ensalada o una sopa, tendrás un menú equilibrado y perfecto para cualquier día de la semana. Además, las puedes llevar a la perfección en un táper a la oficina.
Verás que es un plato que no tiene muchos adornos: berenjena, carne, cebolla y tomate… pero es que no necesita nada más! Por supuesto podrías cubrirlas con bechamel antes de gratinarlas… Esto ya lo dejo a tu elección!
Te recomiendo que utilices carne recién picada comprada en tu carnicería de confianza y prescindas de los preparados que venden en los supermercados ya picados. Estos preparados suelen llevar otros aditivos como almidones, sulfitos, colorantes, etc. Personalmente, yo prefiero evitarlos y pedir que me piquen la carne al momento.
- 2 berenjenas
- 2 berenjenas
- 1 cebolla
- 1 cebolla
- 150 g carne picada de ternera
- 150 g carne picada de ternera
- 3 cucharadas de salsa de tomate frito
- 3 cucharadas de salsa de tomate frito
- queso rallado
- queso rallado
- sal
- sal
- pimienta negra
- pimienta negra
- aceite de oliva
- Corta las berenjenas por la mitad. Haz unos cortes en forma de rejilla en su carne con ayuda de un cuchillo. Salpimienta y riega con un chorro de aceite de oliva. Hornea durante 30 minutos a 180º.
- Pica una cebolla. Sofríela en una sartén con un chorro de aceite de oliva y una pizca de sal hasta que esté bien dorada. Si ves que empieza a quemarse, añade un chorro de agua a la sartén. Tiene que quedar bien dorada. Yo la he sofrito durante unos 20 minutos.
- Una vez la cebolla esté bien dorada, añade la carne de ternera picada. Salpimiéntala y cocínala hasta unos 5 minutos.
- Saca las berenjenas del horno y, con cuidado de no quemarte, retira su carne con ayuda de una cuchara. Ten cuidado no agrietes su piel. Añade la carne de las berenjenas a la sartén.
- Incorpora también las 3 cucharadas de salsa de tomate y cocina durante un par de minutos. Rectifica de sal si fuera necesario.
- Rellena las berenjenas y espolvoreálas con queso rallado. Gratínalas unos minutos hasta que las veas doraditas.