Después de un tiempo sin publicar, vuelvo con una receta de madeleines que tenía muchas ganas de preparar. Por si os lo estáis preguntando, no ha habido ninguna razón en particular para este parón en el blog. He seguido cocinando y probando recetas y técnicas nuevas y precisamente por eso, porque eran pruebas, decidí no publicar hasta que tuviera la certeza de que eran platos que salían bien.
En este tiempo, he estado experimentando con la cocina a baja temperatura. Para mi cumpleaños me regalaron una máquina de envasar al vacío junto con la máquina de Anova. He de decir que los resultados son muy buenos y me gusta mucho cocinar con ella. Pronto os pondré algunos de los platos que he ido probando.
En cuanto a la receta que nos ocupa hoy, la encontré en Instagram en el perfil de Bea y justo esa semana había comprado un molde para hacer madeleines… estoy seguro que ha sido el destino el que ha puesto estas madeleines en mi camino!!

Ingredientes:
- 160 g azúcar
- 4 huevos
- 175 g harina de repostería
- 10 g levadura Royal
- 180 g mantequilla
- 35 g miel
- ralladura de 1 limón
- 1 pizca de sal
Elaboración:
- Derrite la mantequilla en un cazo a fuego lento hasta que se disuelva. Resérvala.
- Tamiza la harina junto la levadura y la sal.
- Bate los huevos junto con el azúcar con las varillas hasta que doblen su tamaño.
- Añade la miel y sigue batiendo. Incorpora también la ralladura de limón.
- Agrega la mezcla de harina poco a poco y bate hasta que quede integrada.
- Añade la mantequilla en forma de hilo mientras sigues batiendo a velocidad baja.
- Guarda la masa en un recipiente con tapa y métela en la nevera al menos 8 horas.
- Pasado el tiempo, rellena el molde de las madeleines, previamente engrasado, y hornea a 200º hasta que las madeleines estén doradas. En mi caso, tardaron 7 minutos en estar listas. Guarda la masa en la nevera mientras horneas cada tanda para que se mantenga bien fría.
Notas:
El molde que he utilizado para esta receta es este de le Creuset y me han salido 48 madeleines. No debes llenar mucho la cavidad del molde. Yo he utilizado una cuchara de servir helados y la he llenado hasta la mitad para cada madeleine.
Conserva las madeleines en un caja metálica. Estarán perfectas durante varios días.
Como has visto, no es una receta que puedas improvisar y hacer en un momento, ya que la masa necesita reposar en la nevera para que la mantequilla vuelva a endurecerse.
Yo las he aromatizado con limón, pero puedes utilizar vainilla, naranja o la esencia que más te guste.